Equipo con valores como cimientos

 
Los valores del deporte son innumerables, al igual que sus beneficios. El deporte, tanto a nivel colectivo como individual, es una fuente vital de aprendizaje de valores y hábitos positivos para el individuo.

Toda persona apasionada del deporte, que lo practica y lo vive, tiene bien instaurada en su mente unos valores deportivos como son el compromiso, aceptación y honradez. Estos suelen ser los valores más habituales de un deportista.

Tanto a nivel individual, como de equipo, se fijan metas y objetivos comunes por los que competir y nunca se está solo. Siempre habrá un rival o contrincante, un compañero de equipo o, incluso, un entrenador al que respetar puesto que por encima de cualquier interés deportivo o competitivo están los valores, la educación y la tolerancia.

El deporte, hoy en día, tiene mucha fuerza social. Los deportistas de élite son el ejemplo a seguir de multitud de personas. Su actuación tiene mucho poder y sus comportamientos son notoriamente imitados, valorados y juzgados por la ciudadanía. Por ello, es fundamental que sean ellos mismos los que transmitan los valores del deporte adecuadamente y que reflejen ideales de superación, trabajo, y constancia.

Cimentar un proyecto deportivo o no deportivo en valores genera cierto grado de responsabilidad para cumplir con cada uno de ellos, más cuando estas a cargo de un proyecto, equipo o equipos, tomar decisiones para que estos valores se cumplan dará credibilidad aun y cuando estas decisiones sean difíciles de concientizar por una mayoría, habrá situaciones que hagan dudar, pero valores y su significado deberán prevalecer.